Que hermoso verano pastoral en la Europa rural! Gordos rebaños caminan plácidamente bajo el sol ardiente. Los insectos molestan al perezoso campesino que captura a uno que otro son sus manos. Novias medio desnudas corren por lo campos buscando una palabra sabia y una polla dura. La vida es como un cuento de hadas! Sin embargo no queda claro por que, habiendo recibido todos los beneficios de la vida y promesas de felicidad interminable, estos campesinos siempre anhelan escapar a la selva de cemento? Tal ves esa sea la esencia de la eterna dicotomía entre campo y ciudad.